Entre 1,3 y 1,5 millones de niños y niñas están privados de libertad en todo el mundo, según un nuevo informe de las Naciones Unidas.

Para la realización del primer estudio sobre niños y niñas privados de la libertad que se presentará en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York el 8 de octubre y en el Palacio de las Naciones Unidas en Ginebra el 19 de noviembre en el marco de la conmemoración del 30º aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, la organización de ayuda a la infancia Terre des hommes (Tdh) reunió 274 testimonios de niños y adolescentes privados de la libertad (204 hombres y 70 mujeres entre las edades de 10 a 24 años) alrededor del mundo, buscando dar a conocer su voz a través del derecho a la participación. Dentro de los resultados más alarmantes que encontró este informe, se encuentra por ejemplo que la mayoría de los niños y las niñas han sufrido de violencia mientras están privados de la libertad, que es evidente la falta de información que existe sobre la detención de los niños y las niñas lo que conlleva  a que corran un alto riesgo de sufrir violaciones, agresiones sexuales, torturas o tratos degradantes y que las tasas de mortalidad temprana de los niños y las niñas, con mayor frecuencia como resultado de sobredosis, suicidio, lesiones y/o violencia.

Desde el 2016, Tdh participó en la elaboración de este estudio junto con 170 organizaciones no gubernamentales independientes, quienes por pedido de la Asamblea General de las Naciones Unidas adelantaron acciones de manera coordinada. El resultado de este trabajo fue un estudio único en su tipo, que evidenció que en la mayoría de los países, las condiciones de detención de los niños y las niñas son desastrosas y que en muchos casos no cumplen con las normas internacionales.

Condiciones de privación de libertad de niñas, niños y adolescentes

Este estudio reveló además, que los niños y las niñas comparten en algunos casos las celda con adultos; carecen de aire, privacidad, cuidados y actividades que se ajusten a su etapa de vida y sus necesidades. La mayoría de ellos y ellas vive con miedo y en el aislamiento, así lo asegura Jamil*, un joven que a sus 17 años dejó Marruecos y quien fue detenido en Albania:

“Me esposaron y me pusieron una capucha en la cabeza. En prisión, no les importa si mueres. Si eres menor de edad o no. Cuando abusan de ti, pueden matarte. Golpearon con un bastón. (…) Podía oír a la gente gritando. Una vez me golpearon tan fuerte que no podía moverme al día siguiente”.

Trastornos postraumáticos

La privación de libertad tiene un impacto en la salud física y mental de los niños y las niñas. Muchos de ellos y ellas sufren de trastornos de estrés postraumático, especialmente si han sido aislados. El abuso durante la detención produce o agrava problemas de salud mental y cognitiva, agudizando trastornos como la ansiedad, la depresión o impactando el desarrollo del lenguaje e incluso incidiendo en su regresión. En algunos casos, los trastornos psiquiátricos presentes previos a la detención se han multiplicado por diez, luego a la misma y se evidenció una correlación directa entre la privación de libertad y las tasas de mortalidad temprana de los niños y las niñas, con mayor frecuencia como resultado de sobredosis, suicidio, lesiones y/o violencia.

Niños migrantes

Más de 330.000 niños migrantes son detenidos cada año en al menos 77 países, algunos de ellos firmantes de la Convención sobre los Derechos del Niño. Este informe subraya que la detención por motivos de migración nunca redunda en el interés superior del niño, esté o no el menor de edad acompañado de sus padres, y debe prohibirse.

Conflicto y extremismo violento

35.000 niños están privados de su libertad en conflictos armados o por razones de seguridad nacional. Esta cifra ha aumentado considerablemente como resultado de las agresivas medidas antiterroristas que permiten procesar a los niños por actividades en línea, como Facebook y Twitter. También pueden ser retenidos por grupos armados por reclutamiento, explotación sexual, acción punitiva o como moneda de cambio.

Al menos 16 países en situación de conflicto detienen a niños y niñas, algunos de los cuales son sometidos a tortura. Las condiciones de detención suelen estar marcadas por un hacinamiento extremo y una dramática falta de higiene, alimentos y atención. En varios países, niños han muerto en detención debido a las terribles condiciones en las que se encuentran o como resultado de malos tratos. En Iraq, desde principios de 2019 por ejemplo, Tdh ha estado trabajando por más de un año con agentes judiciales y sociales para mejorar la situación de los niños detenidos.

Las preocupaciones de niños y niñas privados de libertad

El artículo 12 de la Convención garantiza el derecho del niño a expresar sus opiniones. Para los fines de la encuesta, Tdh coordinó los testimonios de 274 niños y jóvenes adultos. Estas entrevistas revelan un inmenso sufrimiento. Los niños están preocupados por la falta de procedimientos adecuados, la falta de información, las condiciones de detención y la falta de contacto con sus familias. Los niños también compartieron experiencias de resistencia y esperanza: más allá de la detención, esperan reunirse con sus familias y amigos, llevar una vida independiente y apoyar a sus comunidades.

“Los niños privados de libertad permanecen invisibles y olvidados. Todo niño, incluso si ha cometido un delito, tiene derecho a expresar su punto de vista. Y tenemos el deber de escucharla. Esta escucha es esencial, porque el niño es a la vez un experto en su propia experiencia y un agente de cambio”, explica Kristen Hope, encargada de la promoción y la investigación de Tdh.

A continuación, se presentan algunos de los principales hallazgos y recomendaciones de este estudio:

Al menos 410.000 niñas y niños son recluidos cada año en cárceles y prisiones donde la violencia es “endémica”. Muchos son acusados de “delitos en razón de la condición” que no son delitos punibles para los adultos, como el absentismo escolar, la desobediencia y el consumo de alcohol entre menores de edad;
Aunque los expertos de las Naciones Unidas han llegado a la conclusión de que la detención de menores por motivos relacionados con la migración nunca favorecerá al interés superior del niño, al menos 330.000 NNA de 77 países son retenidos cada año en centros de detención de inmigrantes;
Si bien las autoridades judiciales han internado entre 430.000 y 680.000 NNA en instituciones que se ajustan a la definición legal de privación de libertad, el número total de menores en instituciones se eleva a entre 3,5 y 5,5 millones;
Los NNA con discapacidad están excesivamente representados en los centros de detención en el contexto de la administración de justicia y las instituciones;
El número de menores detenidos en el contexto de los conflictos armados y la seguridad nacional ha aumentado considerablemente, como consecuencia de la implementación de agresivas medidas antiterroristas que pueden conducir a la detención y el procesamiento de NNA por sus actividades en Internet, incluidas las que se generan en Facebook y Twitter.

Dentro de las recomendaciones se encuentran entre otras:

Los Estados deben velar por reducir la privación de libertad a su mínimo y deben garantizar la disponibilidad de medidas no privativas de libertad.
Niños y niñas deben tener acceso a una justicia adaptada a sus necesidades.
Ningún niño o niña debe padecer de tortura, tratamientos crueles y degradantes o castigos corporales.
Cada niño y niña debe ser tratado con respeto y debe tener contacto con su familia así como contar con asistencia jurídica especializada.
La migración no es nunca una razón para privar de libertad a niños, niñas y adolescentes.

El estudio examinó la situación de los y las menores de edad – entendido como cualquier persona inferior a los 18 años- detenidos en la administración de justicia, en centros de detención de inmigrantes, en orfanatos y otras instituciones, que viven en la cárcel con sus tutores y que están detenidos en el contexto de un conflicto armado y por motivos de seguridad nacional.

La ONU recomienda que los Estados apliquen la Convención sobre los Derechos del Niño con el máximo rigor.

Para conocer el totalidad del estudio puedes ingresar en https://undocs.org/es/A/74/136

Share This